sábado, 13 de octubre de 2012

Lucia celebra sus bodas de plata en el Campoamor




Una vez más la Ópera de Oviedo recupera un título de producción propia para hacer frente a la crisis. Desde hoy podremos ver la ‘Lucia di Lammermoor’ ideada por Emilio Sagi, su director de escena, que ya se pudo ver hace cinco años. Una apuesta sobre seguro por la calidad musical de una partitura de sobra conocida por el público ovetense, que la ha convertido en una de sus favoritas. Cuatro funciones de abono (los días 13, 15 18 y 20 de octubre) y una más con un segundo reparto a precios reducidos (19 de octubre) que harán llegar a la ópera de Donizetti a la cifra de las 25 representaciones desde su debut en 1948. Dalibor Jenis, Mariola Cantarero y Arturo Chacón-Cruz en el cast principal, y Javier Galán, Sabina Puértolas y Albert Casals en el segundo, bajo la dirección de Marzio Conti, titular de la Oviedo Filarmonía, serán los responsables de dar vida una vez más a la historia de la novia de Lammermoor.

©carlospictures- Ópera de Oviedo
Desde su estreno en  1835 esta ópera se ha convertido en un auténtico reto para las sopranos. Especialmente por su famosa aria de la locura, una extensa escena donde las habilidades canoras de Lucia se llevan a límites insospechados para la época. Y es quizás por este archiconocido (y temido) fragmento, que durante mucho tiempo este título fue considerado como un mero fuego de artificio, un desafío vocal sin trascendencia, con indudable calidad musical, pero falto de interés en la trama. Con las interpretaciones de Maria Callas y Joan Sutherland a mediados del siglo XX la ópera comenzó a adquirir un empaque mayor. La protagonista ya no es sólo una máquina de cantar, sino un complejo personaje con un fuerte bagaje psicológico que es capaz de matar a su marido en la noche de bodas, una mujer oprimida por una sociedad donde las luchas de familias en la Escocia del siglo XVI la empujan hacia un callejón sin salida.

©carlospictures- Ópera de Oviedo
Su libretista, Salvatore Cammarano, se basó para su texto en la novela de Sir Walter Scott ‘The Bride of Lammermoor’, asentándose desde un principio como referente de la ópera italiana romántica. En ella se suceden matrimonios forzados, amantes clandestinos, familias rivales y, sobre todo, exaltación de los sentimientos y triunfo del amor más allá de la muerte. Si a esta receta se le añaden los parajes escoceses de oscuros castillos, las escenas nocturnas a la luz de la luna y un nada disimulado gusto por lo tétrico y excesivo, estamos ante una fórmula que lleva más de siglo y medio funcionando a lo largo del mundo.

Musicalmente fue una oportunidad bien aprovechada de Gaetano Donizetti. Con Rossini retirado y Bellini fallecido poco después del estreno de ‘Lucia’, el compositor de Bérgamo se elevó como gran exponente del bel canto italiano, gracias a la inspiración de esta partitura. No sólo a través de los números solistas, también pasajes como el sexteto, donde los protagonistas unen fuerzas para presentar cada uno sus sentimientos en una perfecta sinergia de voces. También el coro tiene un alto grado de implicación en la obra, con páginas que han trascendido más allá de la propia ópera para convertirse en piezas de concierto, como el coro de los invitados de boda.

Para Adolfo Domingo, responsable de dramaturgia de la Ópera de Oviedo, “Lucia di Lammermoor junto con ‘Norma’ de Bellini y ‘El barbero de Sevilla’ de Rossini se cuentan entre las primeras óperas en alcanzar un estatus de obras clásicas permanentes, semejante al del Mesías de Händel o las sinfonías de Beethoven”. Escénicamente estamos ante puro Sagi. Las señas de identidad de este director de escena asturiano son inconfundibles en esta ópera. Los blancos y negros, el rojo pasional, el juego de las luces diseñado por Eduardo Bravo… todo confluye para hacer de esta producción un éxito que la ha llevado por España e Hispanoamérica, y que próximamente viajará a Estados Unidos.

©carlospictures- Ópera de Oviedo
El rol principal estará interpretado por Mariola Cantarero en las funciones de abono y Sabina Puértolas en el segundo cast. Ambas voces experimentadas que han cosechado aplausos asturianos tanto en la ópera (a Cantarero la hemos podido ver la temporada pasada en ‘El Murciélago’ y a Puértolas hace dos en ‘La coronación de Poppea’) como en la zarzuela. Más expectación provoca el debut en Oviedo del tenor mexicano Arturo Chacón-Cruz en el papel del desgraciado amante de Lucia, Edgardo.

Una reposición, en definitiva, que muestra alicientes para no ser una repetición, y que, si todo va como se supone, no debería tener problemas para arrancar los aplausos del Campoamor.




FICHA

Lucia di Lammermoor
Música de Gaetano Donizetti (Bérgamo, 1797-1848)

Libreto de Salvatore Cammarano, basado en la novela The Bride of Lammermoor de Sir Walter Scott.

Ópera en tres actos.

Estrenada en el Teatro San Carlo de Nápoles, el 26 de septiembre de 1835.

Producción de la Ópera de Oviedo.

PERSONAJES E INTÉRPRETES
Lord Enrico Ashton: Dalibor Jenis / Juan Jesús Rodríguez (18/10/2012) / Javier Galán (19/10/2012)
Miss Lucia: Mariola Cantarero / Sabina Puértolas (19/10/2012)
Sir Edgardo di Ravenswood: Arturo Chacón-Cruz / Albert Casals (19/10/2012)
Lord Arturo Bucklaw: Charles Dos Santos
Raimondo Bidebent: Simón Orfila / Simon Lim (19/10/2012)
Alisa: María José Suárez 
Normanno: Josep Fadó

Dirección musical: Marzio Conti
Dirección de escena: Emilio Sagi
Diseño de escenografía: Enrique Bordolini
Diseño de vestuario: Imme Möller
Diseño de iluminación: Eduardo Bravo
Dirección del coro: Patxi Aizpiri 
Orquesta Oviedo Filarmonía
Coro de la Ópera de Oviedo
Teatro Campoamor de Oviedo


Funciones de abono: 13, 15, 18 y 20 de octubre, 20 horas.
Función fuera de abono: 19 de octubre, 20 horas.

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